domingo, 15 de febrero de 2009

"Se llama poesía todo aquello que cierra la puerta a los imbéciles."



El poeta pobre de Spitzweg





Dentro de la imaginación más común, se ve al poeta desprotegido de todo bien y con todos los males posibles. Como si después de Eva y Adán, el poeta fuese el tercer desterrado y descielado del paraíso. Antes creía esto también, que de alguna manera y de muchas formas el destino del ser que decide dedicar su vida y muerte y obra a la poesía, sería el de ser pobre de bienes materiales y rico en conciencia y en espíritu.

Oh luz del saber! que a sus hijos da la claridad prometida. Así en elcamino me encontré con otros tantos que creían lo mismo y entonces confirmar que para "ser poeta" hay que sufrir.

Y el camino de espinas seguí y en condiciones infrahumanas viví y contento estaba con mi sufrimiento y mi pasión por los poemas. De la manera más romántica pero sin títulos nobiliarios ni el dinero de sus rentas pero con sus fantasmas y amadas en el otro mundo y su espiritualidad para espantar a los mediocres de alma.

Afortunadamente esos calambres poéticos pasaron y transmutaron en otro tipo de conocimiento. He de decir que para mi propio bien y con el egoísmo que me caracterizaba, encontré o me encontraron en mi camino a varios maestros que no ostentan el título de maestros no porque no los tengan sino porque son muy humildes, humildes en el mejor sentido de esta palabra sin la falsa humildad de la que habla Sábato.

Así que encontré maestros, maestras y demás seres luminarios y oscuraditos de los que bebí como en una fuente extraña, bebí grandes tragos de dolor y de paciencia y de trabajo y más trabajo. De dónde más se obtiene lo que ya se tiene sino del trabajo que cuesta sacar todo a la
luz.
Así que todo se fue a la poesía y de la poesía todo retorna.

martes, 10 de febrero de 2009

El ojo lleno de dientes



Once años ya han pasado y quedado en la poesía. El ojo lleno de dientes poemario que se inició en 1986 y que se publicó por primera vez en 1998 por Tierra Adentro.
Ya no hay ejemplares ni en las librerías de libros usados.
Y entonces ahora comenzar otra vez para verlo publicado nuevamente.

Odilon Redon
Primer Manifiesto Retaguardia de la Poesía
¡Viva la poesía de la Generación de los Muertos!
Manifestamos:
1.-La Retaguardia avanza al revés.
2.-Tenemos como pulso vital y creativo lo visionario.Tenemos como motor la profunda curiosidad del depredador. Tenemos como única salida la libertad absoluta de escribir como se nos hinchan las letras. Y tenemos como transgresión la luz primigenia del huevecillo en la punta de la flecha.
3.-No practicamos el culto a la personalidad. No creemos en las luminarias creadas por el estado, por instituciones, por academias, ni fundaciones, ni por grupos formados por la desesperación de la fama poética.
4.-Creemos en la continuidad del trabajo poético y enla raíz del mundo de cabeza de la estética.
5.-¡Vivan los ismos! Nuestra tradición viene del Romanticismo, Simbolismo, Decadentismo, Expresionismo,Surrealismo y Postismo y otros todos los ismos de la historia humana y poética.
6.-Como espíritu llevamos el lenguaje onírico, como alma el lúdico, como corazón los idiomas indígenas,como razón la sin razón.
7.-Creemos en la Poesía libre de todo compromiso Social, Político, Educativo, Cultural y Económico.Creemos en la Poesía desnuda, amoral, Poesía viva con todo lo que esto tenga de riesgo.
8.-No escribir para gustar: escribir para ver más allá.
9.-Poesía de bárbaros, de salvajes, de instintos.Poesía para la Poesía.
10.-La Retaguardia avanza al revés. Vamos un pasoadelante de la "poesía" y de los "poetas" miedosos.(Con miedo nadie puede ser poeta). Nos pega el aire en la cara por eso muchas veces miramos hacia adentro.Sin miedo ni al fracaso ni a la muerte. Avanzamos con lo visionario. Con los corazones del pulpo cósmico en las manos. Sin nudos en la voz ni en el cerebro ni enla lengua. Sin temor al tiempo. Poesía libre por la Poesía libres.
Adiós a los "poetas cobardes". Hasta aquí llegaron.
Concluimos: La Generación de los Muertos es nuestrageneración. La muerte como Re-evolución de la conciencia. La muerte el principio para cantarle a la vida. La muerte como Retaguardia de la Poesía en México. Como vigía de las próximas visiones de los Poetas.
Ciudad de México octubre-2006 Año Caníbal
Marco Fonz de Tanya
Tanya de Fonz
Eduardo Gutiérrez de la Cruz

Marco Fonz de Tanya o las raíces de la virtud


Marco Fonz de Tanya y Jaime Coello/ Casa del Lago. 2008
Fotografía de Ovidio Ríos

y vive en mí como yo en mi mano.
Hugo von Hofmannsthal.


Cada libro es una puerta, una puerta blanda como la cama es un ataúd blando. La poesía de Marco Fonz de Tanya es un animal selvático. Nos mira y su mirar nos asombra. Unas palabras que nos suenan de algo, de un sexo que espera desde la muerte de Góngora. Oír cáscara amarga el décimo tercer libro de Marco Fonz de Tanya llegó a mis manos, no podía haber sido de otra manera, de sus manos más amadas, las manos de Tanya de Fonz. Junto con el libro la consigna también amarga de que la poesía nos salva. ¿La poesía salva al lector, salva al mundo de un peligro, salva al poeta del lector y del mundo en peligro o se salva a sí misma, onanista, del mundo que crea o representa extinguiéndose en su propia ilusión salvífica? Es la víspera de una intemperie excesiva. El libro puerta Oír cáscara amarga de Marco Fonz de Tanya desfila o bandea esa intemperie. Es un libro de poesía, la poesía nos salva se ha dicho. Hermosa e ingenua consigna para un pragmático como yo. ¿De qué situaciones al margen de la muerte puede salvarnos la poesía? Me corto las venas delante del libro y no lo veo llamar desesperadamente como un niño pequeñito que apenas puede hablar al nueve once para salvarme. Suicidio asistido. La poesía no solivia al suicida, lo asiste. Es la clase de muerte que por más que queramos no conseguiremos. Es el ojo de un muerto borroso, casi extraviado.

En los poemas de Oír cáscara amarga no es fácil fijar el hallazgo, el tema va de la mano de ese aliento a todas luces insospechado. La interpretación que, escurridiza, escapa a la primera lectura debe dilucidarse en la relectura. Y es que hay un afanoso promisorio decirle al alba y no al lector lo que el poeta escucha, lo que es capaz y posible escuchar según las raíces de su virtud. Lo que se dice en la oscuridad de la vida. El cuerpo que robo de la soledad el deseo. El cuerpo y sus posibilidades metafóricas. Versos hipoglucémicos que según Gombrowitz deben escribirse hoy. No son poemas para una mesa de centro. Esos destellos de luz que el sonido posa sobre el sentido dejándonos ver la dimensión de un alma que cumple a cabalidad con su destino. Porque Marco Fonz de Tanya es el chamán que se sitúa en el comienzo de palabras y las cosas y la cosmogonía del cuerpo nos la cuenta. Cuerpo terrestre y terrenal y polvo, cuerpo palabra, ausencia y acomodo de lo ausente en un territorio página. Acomodo de lo invisible, latente y poderoso. La poesía de Marco Fonz de Tanya no está por lo inefable, que según Wittgestein debe seguir callado. En busca de lo probable, de lo ansiado y lo probable en Oír cáscara amarga la sensación o certeza de que bajo las apariencias de las palabras y los cuerpos late poderoso e inmenso un mundo invisible. La poesía de Marco Fonz de Tanya no se parece a ninguna.

Las palabras inauditas en los poemas de Marco Fonz de Tanya se bifurcan de forma insospechada, dóciles o mostrencas las emancipa el sonido. Las imágenes se desbordan insólitas estercolando las páginas que nos salvan de la horrenda verdad dioniciaca. Sin que el lector lo sospeche algo en él ha de cambiar, el sentido que, subterráneo, cobran los versos colmando el asombro. Porque la de Marco Fonz de Tanya es una voz auténtica y la temperatura en los poemas se templa por el oficio. Enredaderas gramaticales. Sustantivos gemelos que, a fuerza de poesía se descubren unidos en la sangre gramatical. El sustantivo acá sueña ser un sustantivo cuádruple. Unir dos sustantivos cuerpo que no necesariamente concuerdan en número y esencia. El extrañamiento nos remite a Jesús Gardea. La erótica que subyace en los poemas. Un viaje al cuerpo invisible que todos habitamos y vive en el espanto de lo frágil. El espacio de la poesía y el espacio de la realidad confluyen en un solo cuerpo el cuerpo de Oír cáscara amarga.

Qué en el alma de Marco Fonz de Tanya se drena, qué cuerpos sin límite. El alma luchando cuepo a cuerpo con su límite. Pero la piel no es límite sino sucesividad poética. Imágenes fecundantes de una palabra generosa. Indagar en el cuerpo que también es palabra los Outsiders y hibsters en la palabra. El cuerpo que quiere ser otra cosa. El cuerpo también es mirada: visión ilícita. Oír cáscara amarga es una colección de visiones que con su lucidez devoran a todo lector. Estamos hablando de una palabra orgánica, una palabra viva y una poesía más comprometida que vaporosa, no es la de Marco Fonz de Tanya una poesía en la que Orfeo se chupe el dedo y con las migajas de ese acto desvela el mundo. Orfeo en su poesía es como quien nos da su corazón en una caja, como quien desde las entrañas escribe y luego canta.

Alejandro Espinosa.